El jugador que más títulos ha ganado en la historia del fútbol tiene nombre y apellido. Se llama Lionel Messi y juega para el Inter de Miami.
Para algunos, la llegada de Messi a la MLS prácticamente significó su retiró del fútbol profesional. El bajón de calidad es evidente y más allá de haber conquistado la Leagues Cup a su llegada, la participación del crack argentino con el equipo norteamericano se ha visto cada vez más condicionada.
Para nadie es un secreto que Messi se alejó de Europa en la búsqueda de tranquilidad y comodidad. En Miami se vive bien, el clima es agradable la mayor parte del año y el equipo para el que juega ya está repleto de sus mejores amigos. ¿Qué más puede pedir?
Para nadie es un secreto que los años no pasan en vano y el 10 del Inter está por alcanzar los 37 años en este verano. (Sí, aunque no lo crean Messi es humano y la edad empieza a ser un factor)
La directiva del equipo de la Florida evidentemente era consciente de esta situación, sin embargo, la cantidad de lesiones y ausencias en partidos importantes empiezan a alarmar a los directivos pues esto no sólo se ve impactado en malos resultados, sino también en malas entradas.
Para este último encuentro ante Rayados la estrategia en cuanto a marketing fue todo un éxito. Messi venía de 15 días de inactividad y las posibilidades de que no tuviera participación eran altas, razón por la cual la venta de entradas no estaba siendo la esperada y el precio de los tickets bajaba cada día conforme a la ley de oferta y demanda.
¿Qué hizo el Tata Martino? Lo incluyó en la última práctica cuando todos los medios estaban presentes y en la conferencia de prensa dejó abierta la puerta sobre una posible participación. Vaya sorpresa (y decepción) se habrán llevado cientos de aficionados que lo único a lo que iban era a ver al argentino.
Incluso en Miami se da un extraño fenómeno que muy pocos futbolistas pueden provocar. Sin importar el marcador o el minuto, cuando Messi sale de cambio, mucha afición también sale del estadio. Al final, ¿qué caso tiene seguir ahí si ya no está la única razón por la cual compraste un boleto?
Bueno, ¿y a qué va el título de este blog?
Messi nuevamente no estuvo presente en la cancha y con este ya son 13 partidos los que se pierde actividad por distintas molestias físicas. La Copa América arranca en poco más de dos meses y para nadie es un secreto que dicho torneo es una de las prioridades del argentino.
Hoy en día, y al haberlo ganado absolutamente todo, Messi se encuentra en una etapa de su carrera en la que prácticamente puede decidir cuándo sí y cuando no participar. Evidentemente si algo disfruta el 10 es jugar, y no me parece que un día se despierte con ganas de no hacerlo y simplemente pide no ser alineado. Este comentario va dirigido hacia sus prioridades y objetivos, y hoy la MLS y Concacaf no parecen estar por delante de la Selección de Argentina en su lista de deseos.
Es verdad, la Champions Cup te da un boleto al próximo Mundial de Clubes, pero la FIFA tiene un plan secreto para que Messi no se pierda por nada la oportunidad de participar en el certamen intercontinental. De los 32 boletos para dicho certamen hay un lugar exclusivo para un club perteneciente a la liga anfitriona, en este caso, la MLS. Dicho esto, parecería que ese lugar está más que garantizado para el equipo de la Florida. (En caso de no conseguir la Champions Cup)
En conclusión, a Messi hoy lo único que le preocupa es llegar bien físicamente a la Copa América, y si esto involucra que deba priorizar el descanso y la poca actividad con el club de Miami, estoy seguro que lo hará.
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