El Club América está pasando por uno de sus mejores momentos de la historia. La llegada de André Jardine parece haber sido la cereza que le faltaba a este pastel (plantel).
Los números de los azulcrema ya eran buenos desde hace varios años. Con Santiago Solari comenzó una época donde la solidez defensiva caracterizó a los de Coapa, y aunque no eran espectaculares, eran bastante efectivos. Dicho equipo terminó el torneo con un récord de puntos, pero a la hora de la fase final, no pasó más allá de los 4tos de final.
Llegó el turno de Fernando Ortíz. Que llegó como auxiliar, logró recomponer el rumbo del equipo y se mantuvo por tres temporadas. Mismo caso, los números fueron muy buenos, y además este equipo era más ofensivo y agradaba a la tribuna. Sin embargo, en semifinales cayeron 3 veces.
No se encontraban explicaciones para que el título no llegara, pues en ese lapso de tiempo, América siempre estuvo en el top3 de la tabla general, siendo líderes incluso en varios torneos.
Pero la tercera fue la vencida. André Jardine se convirtió en el responsable de ponerle estrellita a todo este proceso que ya marchaba bien desde temporadas atrás y que solo le faltaba coronar con un título.
En el caso del estratega brasileño, resultó ser una combinación entre lo que planteaba Solari y Ortíz. Ya que el actual estratega brasileño logró el balance perfecto en su equipo al terminar el torneo anterior como la mejor defensiva y la mejor ofensiva. ¿Algo mejor?
Tras la obtención del título y cuando todo suponían ser alegrías, el miedo se apoderó de la afición americanista. Y es que el equipo desplegó un fútbol espectacular y el nivel de cada uno de sus jugadores fue superlativo, levantando interés de varios clubes alrededor del mundo por hacerse de sus servicios. La desbandada parecía inminente.
Por fortuna para ellos, el plantel se mantuvo en su mayoría, y las ofertas desde Europa no terminaron por concretarse. Como resultado, este equipo juega todavía mejor que el que levantó el título hace apenas unos meses y apunta a conquistar todos los títulos que tenga enfrente. Actualmente son líderes en Liga MX y semifinalistas de la Concacaf.
Es inevitable no caer en comparaciones y preguntarnos si este América podría alcanzar niveles históricos en el futuro.
Echando un vistazo al pasado, el simple hecho de compararlos ya nos hace pensar si realmente este equipo pudiera alcanzar esos niveles en algún momento.
Partamos del equipo de los 70 ‘s, donde la dupla de Enrique Borja y Reinoso maravillaron en aquella época haciendo goles por montones. Lograron 2 títulos en aquella década.
Entrar en los gloriosos 80`s ya es hablar de palabras mayores. Los múltiples títulos, el tricampeonato, la final histórica ante Chivas. Repito, no es por ahora ni cerca una opción a entrar en las comparaciones, pero desearían y aspiran que pronto pueda plantearse esa situación.
En cuanto a estilo de juego, resulta curioso que el equipo más recordado sea el de Leo Beenhakker. Y es que esa temporada del 94/95 no lograron levantar el título, sin embargo, 30 años después sigue presente en la mente de los aficionados. El estilo de juego de aquel equipo maravillaba con goleadas de escándalo y un sello plenamente ofensivo que hizo disfrutar incluso a los que no seguían a los de amarillo.
Hoy en día, irnos a los números de aquel plantel no quedan lejos para el cuadro de Jardine, pues las goleadas y estilo ofensivo también han caracterizado a el actual plantel. Inclusive, el promedio de goles no está tan alejado; siendo que marcaban 2.4 por partido en la época de los 90`s y hoy tienen marca de 2 por juego.
Si nos vamos a la efectividad, resulta que el cuadro del brasileño ya es mejor; con más triunfos, menos empates y menos derrotas. Y claro, un título que lo respalda aunque en ese entonces el torneo era en formato largo por lo que son difícilmente comparables.
Hablar de épocas más recientes quizás nos llevan al equipo de Mario Carrillo, que con Kleber, Piojo Lopez y Cuautémoc Blanco se convirtieron en un equipo letal y también consiguieron un título.
El debate nunca terminará, y mientras la discusión sea por percepción y gustos, nadie tendrá la verdad absoluta. Lo que sí se puede mencionar, y con toda seguridad, es que este América está maravillando y va encaminado a conseguir más títulos y objetivos que lo acerquen a ser considerado uno de los mejores de la historia.
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