EL CLÁSICO NACIONAL NO TIENE CADUCIDAD

Las recientes goleadas de América sobre Chivas han abierto un debate que pone a pensar a muchos sobre el futuro del Clásico Nacional. ¿Se está acabando? ¿Corre riesgo de extinguirse? ¿Chivas ya no es rival para el América?

Es cierto, incluso días atrás, en este mismo espacio un servidor dejó claro que  entre Chivas y América hoy sólo hay un equipo grande; las estadísticas son claras y contundentes- y ante los números-pocas cosas quedan por debatir.

América ha ganado más partidos entre ellos. América ha ganado más títulos de Liga, Concacaf, Copa y Campeón de Campeones. La única final que disputaron también la ganó el América. Digamos que, estadísticamente, nada le queda al Guadalajara.

Pero afortunadamente el fútbol va más allá de las estadísticas y los momentos. Es por eso que la ilusión del aficionado siempre se mantiene intacta. ¿Y si esta vez les ganamos? ¿Y si ahora si los vencemos? Es probablemente el discurso que invita a los ‘chiva hermanos’ a reponerse una y otra vez de las derrotas. Si a esa fé intacta le agregamos episodios donde su equipo logró lo impensado ante el odiado rival, la expectativa crece de tal manera que siempre estarán los recuerdos para confirmar que dar la ‘sorpresa’ es posible.

¿Cómo explicar que siendo tan superior en últimos años, y teniendo claramente mejor material humano dentro del terreno de juego, Chivas haya logrado remontar al América hace un par de torneos en el Estadio Azteca?

Pues eso, el fútbol está hecho de este tipo de historias. De otra manera todo sería muy predecible y aburrido. Una expulsión, un autogol, un penal, o simplemente que el ‘favorito’ no sale en su día y se ve superado.

Lo que debe preocupar y bastante, es que desde hace un buen rato Chivas llega con este papel de ‘víctima’ y de ‘pequeño’ ante el América, cuando se supone que un clásico es una batalla por igual, donde se enfrentan los mejores y nunca hay un favorito.

El increíble estadio del Guadalajara fue inaugurado en verano del 2010. El Akron bien podría ser el mejor inmueble de nuestro país (compitiendo con el Estadio BBVA). Sin embargo, toda esa belleza sólo ha servido para atestiguar las innumerables derrotas de las Chivas ante el América.

Torneo a torneo la afición rojiblanca llena el estadio en día de clásico y han sido escasas las ocasiones que se han ido contentos a casa. De 17 enfrentamientos, las águilas han salido con la victoria en 10 ocasiones, han empatado en 4 de ellas y solamente han caído en 3.

Pero así como hoy hablamos de esta abrumadora estadística, habría que remontarnos a los 2000`s, donde la situación era completamente opuesta. En aquellos tiempos, el Guadalajara llegó a ganar 10 de los 18 clásicos que se disputaron del 2006 al 2012.

¿Qué quiero decir con esto? Las rachas y las épocas terminan, y la superioridad que hoy muestran las águilas respecto al rebaño, algún día no será igual. Y aunque el modelo de negocio de un equipo y otro es totalmente distinto, y la tendencia nos invite a pensar que América será más competitivo que Chivas, me temo decirle a los azulcremas que estas épocas doradas no son eternas.

A los del rebaño, les puedo decir que vendrán tiempos mejores. Que esas épocas como las del Chepo de la Torre o Matías Almeyda van a regresar algún día, y aunque ciertamente compiten en una especie de “desventaja”, llegará el proyecto donde afición, cuerpo técnico y jugadores encuentren su mejor versión para regresar (al menos por un tiempo) al Guadalajara que todos quieren ver.

Hoy podríamos debatir si el equipo de André Jardine está en camino a convertirse en uno de los más espectaculares y efectivos de la historia. El plantel que ha conformado la directiva americanista, junto con la capacidad que ha demostrado el estratega brasileño, nos llevan a pensar que esto puede ser real.

Pero por mucho que dure, no hay equipo que logre mantenerse en este nivel durante toda la vida. Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Milan, Juventus, Liverpool. Nadie está exento de malas épocas y crisis, en las que otros pasarán mejor momento y podrán disfrutar de dicha hegemonía.

El Clásico Nacional no tiene fecha de caducidad. Esta rivalidad que involucra a los dos equipos más populares, mediáticos y queridos de nuestro país, se mantendrá viva por el resto de los años. Y más allá del resultado, el chiva hermano y el americanista, vivirá este enfrentamiento cada temporada como si fuera el más importante de la historia. 

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