Llegó el tan esperado día. Finalmente se acabó la novela entre el Real Madrid y Kylian Mbappé, y el atacante francés es nuevo jugador merengue.
Partamos de algo; estamos hablando del mejor jugador de la actualidad. De eso no tengo dudas. Por condiciones, hoy se trata del mejor atacante del mundo y eso definitivamente lo convierte en uno de esos fichajes ‘galácticos’ para el Real Madrid.
¿El problema? ¿De verdad puede haber un problema al contratar al mejor futbolista del mundo?
Definitivamente sí. Este Real Madrid no está hecho de ‘galácticos’ y su llegada hoy no es indispensable. Si bien la plantilla merengue puede ser considerada la mejor del mundo, hoy está lejos de ser un equipo lleno de figuras inalcanzables y estrellas mundiales.
Carlo Ancelotti se ha encargado de hacer grande a gran parte de este plantel, pues realmente todos los que hoy conforman el cuadro blanco son futbolistas que -en su momento- llegaron como promesas y hoy son cracks mundiales: Rodrygo, Vinicius, Valverde, Camavinga, Tchouameni, y hasta el propio Kroos y Modrić, que evidentemente ya eran grandísimos jugadores, pero ninguno de ellos llegó al Madrid siendo la gran figura y estrella mundial. Como muestra, por el alemán pagaron 25 MDE y por el croata 30. Ni sumando los dos fichajes se llega a la cantidad que hoy se paga por los grandes jugadores.
Es verdad, también están los Bellingham y Courtois, que sí significaron una apuesta inmediata ya siendo considerados los mejores en su posición.
Regresando al tema medular, en cualquier otro equipo del mundo, la llegada de Kylian Mbappe significaría la contratación de un “salvador”, al cual se le debería recibir con alfombra roja, autos lujosos, mansiones, mayordomos y todo lo que una gran estrella cómo él podría recibir para sentirse cómodo. Sin embargo, el asunto hoy es distinto. El madridista no olvida que Mbappé ya los ‘rechazó’ en alguna ocasión, y ese capítulo no cambiará de página de un día para otro.
Hoy el francés llega al mejor equipo del mundo. Al Rey de Europa. Al vigente monarca de España. Y lo hace porque él considera que la única forma de llegar a lo más alto en su carrera, es justamente al club más grande del planeta. Hoy Mbappé necesitaba más del Real Madrid, que el Madrid de él.
Kylian está llegando a un equipo que recién levanta su 6ta Champions en los últimos 10 años. Un título que Mbappé ha perseguido durante toda su carrera y no ha podido conseguir.
Lo mejor que le pudo pasar al plantel blanco fue ganarlo todo este año, y así, recibir con los brazos abiertos a un crack mundial como Mbappé, pero sabiendo que ellos son los campeones y que es el ‘nuevo del salón’ y quien debe adaptarse al grupo y no al revés.
Los egos y tratos especiales no valen esta vez. Contrario a lo que pasó en su momento con Cristiano Ronaldo (que llegó con la encomienda de regresar la grandeza de los blancos en Europa) Mbappé no está en la misma condición.
Con esto no estoy diciendo que el fichaje sea ‘uno más’. Estamos hablando de un Campeón del Mundo y el máximo romperedes del PSG, lo que conlleva un anuncio y presentación especial. Pocos jugadores son perseguidos por el Real Madrid con tanta insistencia, y seguramente, son más pocos a los que aún habiendo rechazado invitaciones anteriores, Florento Pérez insiste en hacerlos realidad.
Kylian era el Rey en París. La máxima figura de su selección. Todo giraba a su alrededor, y como muestra, aún con la llegada de Messi y Neymar, su lugar en París permaneció intacto. También es cierto que esto le incomodó; al estar acostumbrado a ser único y especial, la llegada de dos gigantes no precisamente fue disfrutada por el atacante francés.
Un jugador con sus condiciones es el complemento perfecto para un Real Madrid al que parece nada le es suficiente. Vinicius de un lado, Rodrygo del otro. Bellingham detrás de él. ¿Qué más pudiera pedir un delantero?
Si nada extraño sucede, Mbappé ‘romperá’ la liga. Y será así, con goles y títulos que pueda recuperar su status de ‘estrella’, pues hoy de ninguna manera puede alzar el pecho y entrar a la Ciudad Deportiva del Real Madrid como el jugador que todo el madridismo esperaba con ansias.
¿Podrá entender su nuevo rol? ¿Será capaz de entender que no es el número uno? ¿Qué a partir de hoy, no todo girará alrededor de él?
Esas son las grandes dudas que pudiera generar su llegada al cuadro blanco. De hacerlo, y sumar como uno más, estaremos ante un equipo que parecería no tener rival.
Se acerca la eurocopa y Mbappé ya tiene clara su meta de conseguir ese título que no tiene en su carrera. ¿Lo logrará con Francia?
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